martes, noviembre 23, 2010

Terapias complementarias y alternativas


Mucho se habla hoy día de los beneficios que aportan las terapias alternativas o complementarias (medicina no convencional) en el tratamiento de gran cantidad de dolencias vinculadas con procesos neurodenegenerativos. Una tendencia afianzada por la aparición de nuevas patentes farmacéuticas quienes también comparten la idea de que ciertas prácticas y sustancias naturales con probabilidad comprobada sí pueden incidir sobre una mejora paulatina, sirviendo también para apoyar los tratamientos ya existentes con fármacos, siendo la esclerosis múltiple (EM) beneficiaria de la tremenda popularidad internacional que vienen adquiriendo las terapias complementarias y alternativas.

Según indica la publicación MS in focus (no 15, 2010), en la EM existen dos tipos principales de efectos terapéuticos que pueden producirse tanto por terapias convencionales como no convencionales. Un tipo de efecto, conocido como “modificador de la enfermedad”, actúa para aminorar el curso de la enfermedad, mientras que el otro tipo, conocido como “sintomático”, disminuye la gravedad de los síntomas de EM, tales como la fatiga o la rigidez muscular.

En este número la publicación ofrece información detallada acerca de las terapias alternativas que pueden llegar a reducir el efecto de síntomas de la EM. Entre ellas habla de cómo el yoga puede aliviar la fatiga causada por EM, mientras su enfoque de mente y cuerpo pueden ser beneficiosos para síntomas como la ansiedad, la depresión y el dolor. La acupuntura y la medicina tradicional china también pueden ofrecer efectos sintomáticos, así como la terapia musical.

También existen algunas terapias alternativas que pueden tener tanto efectos sintomáticos como de modificación de la enfermedad. La vitamina D, que es un tratamiento eficaz para un trastorno asociado como es la osteoporosis, también puede aminorar el curso de la EM. El cannabis puede tener un efecto modificador de la enfermedad y puede aliviar varios síntomas de EM, incluida la rigidez muscular y el dolor. Las dosis bajas de naltrexona también se sugieren como potencialmente útiles en el tratamiento de EM. Por supuesto, siempre debe consultar a su médico antes de optar por alguna de estas vías.

Para afianzar esta tendencia se han realizado estudios que confirman que en Estados Unidos, Europa, Canadá y Australia hasta tres cuartas partes de personas con EM pueden llegar a utilizar la medicina no convencional de forma complementaria a la medicina convencional.

Os invitamos a descargar el informe completo referido a las terapias complementarias y alternativas elaborado por la publicación MS in Focus de la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple haciendo click al enlace: http://www.msif.org/docs/MSinFocusIssue15ES.pdf